Ramon Rodriguez
April 09, 2023
Esta Pascua estudiamos la invitación a la Casa Abierta que Dios nos ha dado a través de la muerte de Jesús en la cruz y la Su resurrección. Veremos las barreras que Dios ha removido invitándonos a una relación con Él. También veremos la barrera que debemos eliminar también.
Lucas 5:32 (NTV)
No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben
que son pecadores y necesitan arrepentirse».
·
El reconocer que soy pecador y
que necesito a Jesús es algo bueno.
· No
dejemos que ningún pecado nos prive de una relación íntima con Dios.
Juan 19:30 (RVA-2015) Cuando
Jesús recibió el vinagre, dijo: —¡Consumado es! Y habiendo inclinado la
cabeza, entregó el espíritu.
1. La invitación a recibir el perdón: la muerte
de Jesús eliminó la barrera entre las personas pecadoras y el Dios Santo.
Colosenses 2:13-14 Antes
de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin
embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los
pecados 14 y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos
de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.
Hebreos 10:19-22 Así
que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad para entrar
en el Lugar Santísimo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos ha
abierto a través de la cortina, es decir, a través de su cuerpo; 21 y
tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios. 22
Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da
la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente
lavados con agua pura.
Romanos 8:10-11 (RVA-2015) Pero
si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, no obstante,
el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel
que resucitó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que resucitó a
Cristo de entre los muertos también les dará vida a sus cuerpos mortales
mediante su Espíritu que mora en ustedes.
Romanos 6:23 (RVA-2015) Porque
la paga del pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús, Señor nuestro.
2. La invitación del Cielo: la resurrección de
Jesús eliminó la barrera de la muerte eterna.
Juan 11:25-26 (RVA-2015) Jesús
le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera,
vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre.
¿Crees esto?
• No tenemos que temer a la muerte porque Cristo
derrotó su poder sobre nosotros.
Hebreos 2:14-15 (NTV) Debido
a que los hijos de Dios son seres humanos—hechos de carne y sangre—el Hijo
también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía
morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien
tenía el poder sobre la muerte. 15 Únicamente de esa manera el Hijo
podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la
muerte.
Apocalipsis 3:20 (NTV)»
¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta,
yo entraré y cenaremos juntos como amigos.
3. La invitación a una relación con Jesús:
debemos abrir la puerta de nuestra vida a Jesús.
Juan 1:10-12 (RVA-2015) En
el mundo estaba y el mundo fue hecho por medio de él, pero el mundo no lo
conoció. 11 A lo suyo vino pero los suyos no lo recibieron. 12
Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
derecho de ser hechos hijos de Dios,
Hebreos 3 y 4, Salmo 95 “Hoy, si escuchas su
voz, no endurezcas tu corazón”.
Razones para corazones duros (rechazando Su voz)
• Orgullo: quiero tener el control de mi vida.
• Negarse a creer: lógicamente no tiene sentido
• Pecado sin arrepentimiento: Si creo esto… Pero
no creo que debo cambiar la forma en que estoy viviendo.
• La amargura del pasado: Culpa a Dios o culpa a
otros por que fue herido.
Mateo 10:32-33 (NTV)»
Todo aquel que me reconozca en público aquí en la tierra también lo reconoceré
delante de mi Padre en el cielo; 33 pero al que me niegue aquí en la
tierra también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo
Romanos 10:9-10 (RVA-2015)
que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y si crees en tu corazón que
Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el
corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación.
¿Qué te está hablando Dios hoy?