Hechos 13:22 (Pablo) Tras destituir a Saúl, puso por rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él hará todo lo que yo quiera”.

Salmos 69:8 Soy como un extraño para mis hermanos; soy un extranjero para los hijos de mi madre.

·         Como hombre de Dios la relación con tus hijos comienza con tu relación con Dios.

2 Samuel 22:3 es mi Dios, la roca en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! Él es mi protector y mi salvación. ¡Tú me salvaste de la violencia!

Salmos 37:4 Deléitate en el Señor y él te concederá los deseos de tu corazón.

1) David estaba conforme al corazón de Dios porque su fe estaba firme en Dios.

Un hombre debe convertirse en nada para que Dios pueda hacer algo de él. (Martin Lutero)

1 Samuel 16:13 Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él. Luego Samuel regresó a Ramá.

·         El hombre de Dios es valiente al estar lleno del Espíritu Santo.

Salmos 119:28 De angustia se me derrite el alma: susténtame conforme a tu palabra.

2) David estaba conforme al corazón de Dios porque amaba la Palabra de Dios.

·         El Hombre de Dios recibe sabiduría cuando medita diariamente en la Palabra.

Mateo 7:24 Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.

3) David estaba conforme al corazón de Dios porque era un hombre de oración.

·         La imperfección del hombre de Dios trae esperanza al mundo.

Salmos 5:1-2 Escucha, Señor, mis palabras; toma en cuenta mi gemido. 2 Presta atención a mis súplicas, Rey mío y Dios mío, porque a ti yo oro.

4) David estaba conforme al corazón de Dios porque era un hombre agradecido.

·         El hombre de Dios es humilde cuando le da gracias en medio de las pruebas.

5) David estaba conforme al corazón de Dios porque era simplemente humilde.

·         La imperfección del hombre de Dios trae esperanza al mundo.

Salmos 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu firme dentro de mí.

Proverbios 4:23 Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.